3/28/2012

Fiel a la fe o al Estado


¿Qué pueden tener en común una Pakistán sumida en la más absoluta inseguridad, la supuestamente autosuficiente Corea del Norte y una Colombia dominada por la guerrilla? A primera vista, prácticamente nada. Pero hay similitudes. Para los cristianos de estos países, la vida cotidiana está sometida por el miedo, la incertidumbre y la falta de libertad. Te acercamos a estos tres países donde ser fiel a la fe y obedecer al régimen están en clara oposición.

PAKISTÁN
Pakistán es generalmente conocido por ser un país peligroso y un baluarte del terrorismo. En los últimos años, la influencia de los extremistas musulmanes ha ido creciendo. Muchos de los ataques se llevan a cabo, sobre todo por los talibanes. Esto significa que no es seguro ni para los musulmanes ni para los cristianos, aunque, como minoría religiosa, los cristianos se encuentran cada vez más marginados. El gobierno no logra proteger a los cristianos. Pakistán nació, hace algo más de medio siglo, al separarse de la India británica para dar a los musulmanes indios un espacio propio en un país dominado por los hindúes. El objetivo era crear un estado laico en el que las minorías pudiesen convivir en paz. Ahora, la situación no es precisamente pacífica. Los hindúes, budistas, sijs y cristianos son perseguidos severamente. A diario, los periódicos están llenos de noticias violentas, y en muchas ocasiones no se puede recurrir a la justicia. "Mi tía estaba leyendo el periódico y de repente exclamó: 'parece como si Dios hubiese desatado todas las maldiciones posibles en nuestro país'", comenta María, una joven creyente pakistaní.



En Pakistán, no se permite abandonar el islam para abrazar otra fe. Las cosas son especialmente difíciles para los cristianos de origen musulmán. Pero a veces, incluso los creyentes cuyas familias han sido cristianas por generaciones son tratados con dureza. Hace un par de meses, dos cristianos paquistaníes resultaron gravemente heridos tras ser golpeados por un grupo de jóvenes musulmanes. Ishfaq Munawar y Masih Naeem se negaron a renunciar a su fe en Cristo, por lo que les propinaron una paliza tan brutal que a Munawar le llegaron a romper la mandíbula y Masih también fue gravemente herido. Cuando cayeron inconscientes al suelo, fueron dados por muertos. No se atreven a denunciar por temor a represalias.
El caso de Asia Bibi ha traspasado sus fronteras y se ha convertido, a nivel internacional, en un ejemplo de los abusos de la ley sobre la blasfemia en Pakistán. Según ésta, cualquiera que insulta al profeta Mahoma debe ser castigado. Como en el caso de Asia, esta ley se utiliza con frecuencia para resolver diferencias personales. Los cristianos son detenidos, encarcelados e incluso asesinados en base a rumores. Maria nos dice: "Es muy injusto que Asia está en la cárcel, pero Dios no es injusto. Él nos puede salvar en un abrir y cerrar de ojos, y también puede tocar a los perseguidores. No hay que olvidar que en medio de nuestra persecución, estamos llamados a alcanzas a otros con su gracia y amor."

COREA DEL NORTE
En ningún otro país los cristianos son tan perseguidos como en Corea del Norte. Todo gira en torno al anterior "Gran Lí-der" Kim Il Sung y su hijo Kim Jong Il, el actual gobernante. Quien gobierna el país con puño de acero y sólo permite que se adore como a dioses tanto a él como a su padre. Actualmente, su hijo Kim Jong Un se está formando para asumir el liderazgo con la misma firmeza y severidad que su padre y su abuelo.



Los cristianos son considerados como unos de los enemigos más peligrosos del régimen, porque adoran a otro Dios. Según un norcoreano: "En Corea del Norte, si eres cristiano tienes que tomar la decisión de estar dispuesto a morir por Cristo. Sin este compromiso, es imposible mantenerse fiel en seguirlo. Poseer una Biblia es suficiente para que detengan a alguien y a toda su familia y los encierren de por vida en una prisión o sean condenados a muerte. Existe una peque-ña iglesia oficial, pero en realidad no es más que un esfuerzo propagandístico de una libertad que no existe."
"Nos reunimos en grupos muy pequeños. Cubrimos los retratos de los líderes con un trapo y luego nos arrodillamos formando un círculo para orar por fuerza y perseverancia", comenta el contacto de Puertas Abiertas. Sólo los padres les predican a sus hijos el Evangelio, cuando son lo suficientemente mayores y sensatos como para no contárselo a nadie.
Kim Il Sung estableció el sistema juche basado en la autosuficiencia, con la filosofía de que el Gran Líder es una "figura paterna" para el pueblo y cuida de la gente. El Partido de los Trabajadores de Corea del que Kim Il Sung fue presidente- es el vínculo entre el pueblo y el líder. Según los líderes del país, Corea del Norte es el paraíso en la tierra. Pero desde hace años una grave hambruna ha estado asolando el país y ha provocado una situación angustiosa. Las cosechas no son suficientes para alimentar a la población, pero como consecuencia del sistema juche, la ayuda alimentaria del extranjero sólo se permite con cuentagotas. Por las noches, a pesar de todos los ideales, la gente sale furtivamente de sus casas en busca de cualquier cosa que pueda llenar sus estómagos, en un intento desesperado por salvar sus vidas. Los huérfanos son a menudo llevados a hogares para niños, pero, incluso allí, los cuidados y la alimentación escasean. Esto significa que muchos niños tienen que valerse por sí mismos desde una temprana edad. Viven y mueren en la calle.

COLOMBIA
La anarquía ha reinado en algunas áreas de Colombia durante años. Los paramilitares (grupos armados que se organizan bajo un modelo militar, pero sin formar parte de las fuerzas armadas nacionales) y los grupos guerrilleros como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) luchan con violencia por el poder. En los últimos dieciséis años, alrededor de tres millones de personas se han visto obligadas a huir a causa del conflicto. La seguridad es un bien escaso para los ciudadanos de un país en el cual una gran parte de la población está más interesada en las minas explosivas y los secuestros que en cualquier otra cosa.



La Constitución de Colombia reconoce la libertad religiosa y, en general, el gobierno respeta las expresiones de fe de la población. Sin embargo, las organizaciones terroristas, especialmente las FARC, no dudan en asesinar, secuestrar o extorsionar a los cristianos y sus líderes, generalmente por razones políticas. El pastor colombiano William Reyes fue secuestrado en 2008. Durante tres años, Ida, su esposa, y sus hijos no tuvieron ninguna noticia sobre él. La familia se debatía entre la esperanza y el miedo. Hasta que hace unos meses, de forma inesperada, Reyes fue puesto en libertad y se las arregló para regresar a su casa.
Pastores y líderes cristianos son con frecuencia el blanco de los grupos guerrilleros porque llevan un mensaje de paz. Este mensaje entra en directa oposición con la guerrilla. Por ejemplo, hace unos años el pastor Hernán Camacho tuvo que enterrar a cuatro miembros de su iglesia en menos de un mes. Después de los asesinatos, el pastor y sus tres hermanos recibieron una carta amenazante. "Las FARC nos acusa de haber rechazado su ideología durante años. Dicen que nosotros, los cristianos evangélicos, somos sus mayores enemigos, porque les enseñamos a la gente a no tomar las armas. Según ellos, es culpa nuestra que la gente prefiera ir a la iglesia en lugar de unirse a la guerrilla", afirma para Puertas Abiertas nuestro hermano Hernán.

Puertas Abiertas
Sirviendo a los cristianos perseguidos

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