10/04/2008

BUSCA SU ROSTRO

Mi deber es orar antes de ver a ninguna persona.
A menudo, cuando duermo hasta muy tarde, o recibo visitas en las primeras horas de la mañana, no puedo empezar mi oración antes de las once o las doce.
Este es un mal sistema.
Es contrario a la Escritura. Cristo se levantaba antes de que amaneciera e iba a un lugar solitario. David dice: "De mañana mi oración se presentará delante de ti".
"Oh Jehová, de mañana oirás mi voz".
La oración familiar pierde mucho de su poder y dulzura y me siento incapaz de hacer algún bien a los que me buscan.
La conciencia se siente culpable, el alma insatisfecha, la lámpara no está arreglada. La oración secreta resulta fuera de tono.
Creo que es mucho mejor comenzar el día con Dios --buscar su rostro, poner mi alma cerca de él antes que de ningún otro. Robert McCheyne