4/10/2011

Preocupación del régimen Comunista Chino ante el crecimiento de los cristianos


PEKIN, China (CompassDirect / J. Forster, ACPress.net) El gobierno chino ha redoblado sus esfuerzos para identificar a los cristianos del país y presentarlos como agentes que son subversivos al régimen. El motivo es la preocupación de las autoridades por el fuerte crecimiento de las iglesias cristianas “no oficiales” que se reúnen en casas de particulares.



En los últimos meses, según diferentes fuentes, diversos estudios encargados por el régimen chino buscan identificar y cuantificar el número de cristianos que se encuentran en universidades y lugares de trabajo. Estos informes no aplican al conjunto de todas las religiones presentes en el país, sino que están centrados exclusivamente en saber cuál es el crecimiento del Cristianismo en China, únicamente.

En otro ámbito, cargos del Partido Comunista Chino están llevando a cabo una campaña pública de alarma social contra los cristianos. Un ejemplo claro y reciente es una conferencia que se hizo en una prestigiosa universidad de Pekín en el pasado mes de diciembre, enfocada en remarcar los peligros del Cristianismo como religión extranjera, en comparación con otras religiones que se quisieron presentar como propias del país, y por tanto, socialmente seguras (Budismo, Daoismo e incluso, el Islam). El Cristianismo Protestante y Católico fueron presentados como corrientes “subversivas”, y se alertó sobre la necesidad de que se esté al tanto ante la actuación de estas confesiones.




Los cristianos chinos prefieren reunirse en
las iglesias caseras que en las iglesias oficiales.


Líderes cristianos chinos han remarcado que, ante el malestar social que lleva consigo la crisis global financiera (que ha hecho perder el empleo a una parte importante de la población), el régimen está aumentando el control social, las medidas se están volviendo “más estrictas”, y que esto puede afectar a las pequeñas comunidades cristianas que se reúnen por las casas.

En todo caso, el crecimiento del Cristianismo en China, no se frena. Sólo en Beijing (Pekín), se habla de centenares de nuevos bautismos de cristianos evangélicos el año pasado.

DIÁLOGO, PERO SIN DEJAR DE ENCARCELAR



En noviembre pasado, se habían iniciado conversaciones entre líderes evangélicos de las casas-iglesias y las autoridades. Fue en reuniones organizadas en Pekín, Henan y Wenzhou. Entonces, se era muy optimista, e incluso, un pastor evangélico comentó que “el gobierno ha entendido que los evangélicos no son una oposición sino una fuerza de estabilidad y armonía”.

Pero pese a estos supuestos avances, los arrestos en comunidades no registradas oficialmente (es decir, independientes del régimen, como son todas las casas-iglesias) han seguido. Sólo las iglesias oficiales (protestante y católica), controladas por el régimen chino, pueden actuar sin problemas legales o de persecución.




Pese a la persecución del gobierno chino contra los
cristianos, ellos siguen creciendo cada vez más en China.


Los hechos se suceden. En enero de este año, agentes del estado han deportado a un pastor evangélico de Pekín a la región de Henan, ha explicado China Aid Association (Asociación de Ayuda a China). También en enero, la policía irrumpió en una reunión cristiana en una casa en Xinjiang, y arrestó a 50 personas, de las cuales una tuvo que pagar una multa importante, y otra –unos de los líderes- estuvo detenido durante 10 días sin causa alguna salvo su fe.

Anteriormente, en diciembre, otras 50 personas fueron detenidas por la misma razón en Henan. De éstas, 20 fueron sentenciadas a 15 días de detención, mientras que el pastor de la comunidad ha sido condenado a 1 año de trabajo forzado y “reeducación”.



Pese a toda la represión, la realidad muestra cómo los cristianos chinos no sólo crecen en número, sino que levantan cada vez más la voz en contra de la opresión, exigiendo uno de los derechos humanos más importantes y “sagrados”: la libertad de conciencia.

Detienen a evangélicos de iglesias no reconocidas por el gobierno comunista de China


PEKÍN, China (AP/Cristianos.com) La policía allanó un seminario evangélico en el centro de China y detuvo a más de 60 fieles, y cuatro de ellos permanecen aún en prisión una semana después de la redada, aseguró un grupo de cristianos con sede en los Estados Unidos de América.



Más de 30 oficiales de la policía irrumpieron en la reunión celebrada el pasado 11 de febrero en la ciudad de Nanyang en la provincia central de Henan, dijo en una declaración la Asociación de Ayuda a China (China Aid Association).



El gobierno comunista de China sólo permite el culto en las iglesias supervisadas, lo que abarca alrededor de 11 millones de miembros. Cristianos y pastores de las iglesias no oficiales son regularmente hostigados y detenidos.



Los participantes provenían de cuatro provincias que se habían reunido para un evento en que dos pastores de Corea del Sur habían sido invitados a hablar.




Cristianos chinos reunidos en las llamadas iglesias
caseras o domésticas, alabando y adorando a Dios.



Los cristianos fueron escoltados a un hotel en Nanyang por la policía, donde sus pertenencias personales fueron tomadas. Fueron registrados, multados y liberados. No estaba claro cuánto había que pagar.



Dewei Li, director de la oficina de propaganda de la oficina de seguridad pública de la ciudad de Nanyang, dijo que no sabía sobre el asunto.



Los dos pastores de Corea del Sur fueron expulsados de China el 14 de febrero por “participar en actividades religiosas ilegales”. También se les prohibió volver a entrar en China durante cinco años.



Dos líderes de la iglesia china fueron liberados dos días más tarde, pero por lo menos cuatro de ellos permanecen en prisión.

El protestantismo cuenta con más de 40 millones de fieles en China


No sólo en Latinoamérica aumenta el número de evangélicos de manera llamativa. También en China se produce un fenómeno similar. Igualmente ha aumentado el número de católicos que ha alcanzado los 14 millones de fieles, con 40 millones de protestantes, según un reciente estudio de la Universidad de Shangai. A estas cifras habría que añadir un número indeterminado pero amplio de cristianos en “iglesias clandestinas”.

En 1949, antes de la llegada al poder del Partido Comunista, había 3 millones de católicos y 300.000 protestantes, una proporción de diez a uno. Ahora, aunque el catolicismo ha crecido de manera clara, el protestantismo lo ha hecho en un auténtico “boom” que ha llevado a que la mayoría se invierta de manera muy llamativa, con 14 millones de católicos y 40 millones de protestantes en la actualidad.

Son datos de un reciente estudio sociológico realizado por una entidad de Shangai no religiosa, la Universidad Normal del Este de Chinai. Pasado este crecimiento a porcentajes, supone que el catolicismo ha aumentado en poco más de 60 años un 466%. La cifra de crecimiento protestante en el mismo periodo es espectacular: más de un 13.000 por ciento.

Otros estudios revelan además que una gran parte de cristianos protestantes y católicos que hay en China tienen que vivir su fe en la clandestinidad, por lo que las cifras mencionadas podrían ser aún mayores. Durante décadas, la mayoría de los cristianos de China adoraron en clandestinidad en lo que se conoce como “iglesias caseras” evitando llamar la atención por temor a ser detenidos y acusados de “perturbar el orden público”. Aunque cada vez se hace más visible la manifestación pública de la fe cristiana en la población china y estos temores se van derribando aunque sólo en parte.

LIDERAZGO PROTESTANTE AUTÓCTONO
Un factor importante es que después de siglos esfuerzos extranjeros para el cristianismo evangélico en China, hoy el liderazgo no está dirigido por misioneros foráneos, sino por los ciudadanos locales. Otro dato es que el cristianismo que una vez que se limitó a pueblos pobres, se está extendiendo en los centros urbanos donde está el poder a menudo con la aprobación tácita del régimen.

Así, ahora se alcanzan los rincones más influyentes de la vida de China, como son intelectuales desilusionados por la represión de 1989 en la Plaza de Tiananmen, magnates hartos de la corrupción, y hasta miembros del Partido Comunista que se atreven a afirmar que su fe en Jesús no se contradice con el gobierno de su partido.

Pero los límites entre lo que es legal y lo que no es, están cambiando constantemente. Por ejemplo una nueva iglesia o una escuela dominical podría permitirse hoy, y mañana ser prohibida porque los funcionarios locales cuentan con un amplio margen para interpretar a su arbitrio las leyes que rigen las reuniones religiosas.

Por ello la situación de persecución a la fe cristiana en China se mantiene en una situación de incertidumbre, ya que no existe una auténtica política de libertad religiosa –aunque sí una cierta apertura- como línea de actuación del Partido Comunista. El caso más reciente que ilustra esto fue el reciente encuentro mundial en Capetown, en África del Sur. Con cuatro mil doscientos líderes de países de todo el mundo, China fue la gran ausente. Aunque los organizadores habían invitado a 200 cristianos chinos, su Gobierno no les permitió asistir. En el encuentro, en muestra de solidaridad, todo el auditorio se puso de pie y con las manos unidas oraron por la iglesia en China.

CHINA BUSCA NUEVOS IDEALES
En una población de 1.300 millones, según el Banco Mundial, hay 600 millones que sobreviven con menos de dos dólares al día; la confianza casi ciega que muchos depositaban en el Partido Comunista cuando llegó al poder hace tiempo que se ha desengañado y busca otros ideales. “En un pueblo tan apegado a los rituales y aforismos morales, la religión se presenta como una tabla de salvación con toda naturalidad”, afirma Beltrán.

Por ejemplo ahora, pese al ateísmo oficial, se imponen en las empresas nuevos valores, como es la memorización de ´ocho virtudes´ que parecen un calco de las máximas de Confucio: ´Ama la patria, sirve al pueblo, estudia, trabaja duro, valora el apoyo mutuo, sé honesto, respeta la ley y sé austero´. Y todo, según el presidente Hu Jintao, en aras de “una sociedad armoniosa”, un concepto acuñado por Confucio hace 2.500 años.

Sin embargo, muchos ciudadanos chinos están decidiendo seguir a otro maestro posterior a Confucio, nacido hace algo más de 2.000 años según el historiador Flavio Josefo y el relato de los cuatro Evangelios: Jesús de Nazaret.

Fuente: CMVida, Panorama Mundial, P+D – Edición: ProtestanteDigital.com