“Venid a mí ha sido su llamado…
Para aprender de Él, ha sido su propósito”.
Mt. 11:28-29
Las Escrituras sí nos muestran que podemos venir delante de Dios, con nuestras cargas y problemas. PERO lo que en realidad se nos enseña en todas las Escrituras, es a venir delante de Dios y aprender y ser enseñados por El. Y esto es lo que menos hacemos. (Ver como ejemplo el salmo 25).
Venir delante de Dios : no es para llenarlo de nuestras cargas, peticiones o mostrarle nuestros planes.
Venir delante de Dios es : darle honra, es reconocer quién es El. Reconocer que delante de su presencia, no hay nada grande e importante; que solo El es grande e importante.
Venir delante de Dios : requiere de temor, humildad, adoración y saber guardar silencio en una actitud de espera.
Venir delante de Dios es : para ser conocidos por El.
Venir delante de Dios es : para ser enseñados por El, para aprender de El. Conocer lo que creemos ya conocer, pero con nuestra forma de vivir diaria y trato hacia los demás manifestamos nuestra total ignorancia de Dios; que El es el Cordero manso y humilde.
Venir delante de Dios es : para ser despojados de todo lo que somos, sobre todo de nuestra jactancia y falsa espiritualidad.
Venir delante de Dios es : para convertirnos en un amante de su vida.
Venir delante de Dios es :ser un hábil comerciante; es estar vendiéndolo todo, para llegar a poseer la perla de gran precio.
Venir delante de Dios : no solo es ser un necesitado, sino es ser contado entre los sabios, los entendidos y los príncipes de su pueblo.
Venir delante de Dios es : la decisión más importante de nuestra vida. Y el no hacerlo hace que todo lo que podamos hacer y alcanzar en esta vida no tenga ningún valor e importancia. Y que seamos llamados al final de la vida, solamente un fulano.
Venir delante de Dios es : un acto de gratitud. Es mostrarle lo dichosos que somos por su grande misericordia y por su soberana voluntad, elección y obra en todas las circunstancias de nuestra vida.
Venir delante de Dios es : edificar con oro, plata y piedras preciosas y rechazar la madera, el heno y la hojarasca que este mundo nos ofrece.
Venir delante de Dios es : amar y ser responsables con nuestro prójimo.
Venir delante de Dios es : estar atravesando la puerta que nos conduce a la eternidad, quedando o dejando a nuestras espaldas, la vida temporal y sin valor.
Venir delante de Dios es : una decisión voluntaria entre dos vidas. Lo Creado y su creador / el polvo de la tierra y el Eterno / entre el inmundo, el inclinado al mal y el Santo en el cual no hay sombra de variación / el pábilo que humea y el fuego consumidor / la caña cascada sacudida por el viento y la roca inconmovible de los siglos / entre el corazón engañoso y la diadema de los cielos / entre el necio altivo y el Cordero manso y humilde de corazón / entre el miserable, pobre, ciego y desnudo, y el dueño absoluto de todo / entre la oveja perdida y el buen pastor herido e inmolado / entre el hijo pródigo, y el padre compasivo / entre el enemigo y el pacificador.
Venir delante de Dios es : una leve inclinación del alma humana, seguida por una invasión de diluvios de gracia y amor del Espíritu de Dios.
Venir delante de Dios es : la elección humana de escoger la cruz, para dar paso a la elección Divina de manifestar el poder de su resurrección.
Venir delante de Dios es : amar la vida. El demorar hacerlo es amar la muerte.
Venir delante de Dios es : un acto de valentía; los cobardes permanecen en su sedimento y mal olor.
Venir delante de Dios es : la plenitud de gozo y la paz inagotable.
Venir delante de Dios es : abandonar los trapos de inmundicia y la obstinación humana por caminar en amistad con la rosa de Sarón y el lirio de los valles.
Venir delante de Dios es : un cambio de nombre, de corazón y de ciudadanía.
Venir delante de Dios es : cambiar de morada, el muladar por la casa del banquete. Los ajos y las cebollas, por el monte de Sion / la amistad con el padre de mentira, por la amistad con el Fiel y Verdadero / el crujir de dientes, donde el gusano nunca muere, por mirar, oír y participar de la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes, y de los ancianos, de millones de millones, que exaltarán por la eternidad al Cordero de Dios.
Venir delante de Dios es : un funeral y a la ves, un nacimiento.
Venir delante de Dios es : hacer historia. Dejar de ser un individuo y dar paso al nacimiento de una nación.
Venir delante de Dios es : el hecho más poderoso conocido por el hombre que en su momento fue completamente ignorado. Pero que ha traspasado las edades, los cielos, las puertas de las cárceles, derribado tronos y derribado argumentos, menospreciado coronas, vestidos finos y mesas llenas de suculentos manjares, mas ha llegado donde solo hay harapos y uno que otro pedazo de pan. Sucedió en un lugar apartado, cuando un hijo vino delante de su padre, diciéndole: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Con aprecio,
Hno. Julio Barrientos.